3. Las Rocas Metamórficas

  LAS ROCAS METAMÓRFICAS

Las grandes presiones y temperaturas que existen en el interior terrestre no solo dan lugar a la formación de magmas. También producen cambios en las rocas que allí existen, sin necesidad de fundirlas.

El conjunto de estos cambios recibe el nombre de metamorfismo y los factores que influyen en él son:

      - Las altas temperaturas. Provocan determinados cambios en las rocas: pérdida de agua, modificación de la textura de la roca, cambios en el color, etc. El aumento progresivo de la temperatura produce la formación de nuevas rocas.

      - Las altas presiones. Provocan que los minerales que componen las rocas se dispongan en capas o bandas más o menos horizontales y perpendiculares a la dirección en que se ejerce la presión. 

Las altas temperaturas y las elevadas presiones son  los factores más importantes que cambian las rocas  durante el metamorfismo.

      - ¿DÓNDE SE FORMAN?

Según influya la presión o la temperatura en una determinada zona, se distinguen tres tipos de metamorfismo: de contacto, dinámico y regional.

-          Metamorfismo de contacto: Se produce por un incremento de la temperatura sin que aumente la presión. Afecta a una franja de rocas en torno al magma, conocida como aureola de metamorfismo.

-          Metamorfismo dinámico: Se produce por un incremento de presión sin que la temperatura alcance grandes valores. Este aumento de presión se debe al roce de las dos placas.

-          Metamorfismo regional: Se produce por un incremento simultáneo de presión y temperatura. En esta zona la temperatura es elevada y existen grandes presiones por el empuje de la placa.

 

- EL CICLO DE LAS ROCAS

Las rocas pueden cambiar y transformarse en otras rocas. De hecho, una roca metamórfica puede formarse a partir de una sedimentaria, de una ígnea e incluso de otra metamórfica. Las posibles transformaciones por las que puede pasar una roca se resumen en el siguiente ciclo de las rocas: